Cuando se siente el impulso de actuar,los sentidos están receptivos a todo.Esa receptividad hace despertar el instinto de intervenir,de participar...En ese momento,estás pendiente de una señal que te indique que es el momento...Lo que no sea mostrarse así,es ser pasivo y a los que son pasivos se les pasa la vida por delante sin que se den cuenta.
Enfrentarse a cada momento como si fuera nuevo,sin condicionamientos pasados ni futuros,volviendo una vez y otra al presente y abierto a lo que se presente,es la mejor manera de no desilusionarse...La palabra ilusión parece un calmante contra la realidad que no nos gusta,pero no lo es...es un antídoto...La aplasta...Porque la vida también tiene esa parte que no esperamos y que no tiene porque ser negativa...Lo malo es que la mayoría de las veces somos tan impacientes,que no apreciamos aquello que no viene de inmediato.
A veces el camino hay que andarlo solo...Con un poco de suerte solo algún tramo...pero si uno avanza,con la única compañía de su propia sombra...tiene mucho mérito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario