La mente humana,además de regir las funciones de nuestro organismo,tiene una capacidad infinita para producir pensamientos...Muchos de estos pensamientos son el producto de la elaboración en nuestra mente de los estímulos que recogemos del exterior...Pero también recibimos otro tipo de pensamientos...A veces de modo voluntario,podemos intentar no pensar,pero pronto comprobamos que esto no es posible...¿Porqué nos provoca tanta inquietud el hecho de no poder dejar de pensar?...Esto responde a muchos motivos...
A menudo,los recuerdos dan lugar a pensamientos recurrentes que nos agobian...En otros momentos,nos acuden pensamientos relacionados con el intento de vislumbrar lo que acaecerá en el futuro y hasta puede angustiarnos...pero los pensamientos que surgen de nuestro yo más profundo,son los que más nos desconciertan...Nos demuestran que,aunque seamos conscientes de que surgen de nosotros,poseemos una parte desconocida que no dominamos...Es esa parte que llamamos subconsciente y es la responsable de que tengamos a nuestro alcance toda la riqueza de nuestro mundo onírico.
Los sueños,aunque en ocasiones puedan provocar desasosiego,están relaccionados con el hecho de dormir...Esa desconexión necesaria,sabemos que es incompleta,pero en ese estado conocemos perfectamente la limitación de nuestro cerebro para coordinar la información recibida,que es escasa,con el conjunto de lo que ha recibido anteriormente.
Más reveladores todavía,son aquellos pensamientos que en estado de vigila,no responden a un estímulo recibido en ese momento y que también los sentimos provenir del subconsciente...En cierta manera,son los que desearíamos dominar...pero,ya que no es posible el dominio del pensamiento,al menos que el pensamiento propio o ajeno no nos domine.
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