Que simple cada día,la muerte,
en el baile de máscaras oscuras
que cubren,sin honestidad,el presente
creyendo que actúan como armaduras.
Un baile con música discordante,
de estridencia...los compases no se cuidan
asustando a los que queman el presente,
deteniendo,a los que con indiferencia miran.
No buscaba una estrella,tan cansada,
ni dormían esos ecos que escuchaba.
La oración sencilla...implorante y quebrada.
Un soplo de aliento cuando no respiraba.
Vuelvo a nacer y lloro para escucharme,
quiero bailar sobre mi tumba cada día,
a los que,a lenta agonía,querían condenarme,
escupirles a la cara mi alegría.ALEGRÍA
